Poesía | “Un mundo ideal”, de Hugo Alejandro Diez Guzmán

Señor parado en un puente mira a las palomas volando sobre el mar.

Imaginemos que el tirano se arrepiente
y que un niño le tiende sus bracitos
para acariciarlo y secar sus negras lágrimas,
¿será posible esto?

Imaginemos que la luz inunda el rostro
de todos los malditos,
de todos los señores tenebrosos
y de los asesinos,
¿será posible esto?

Imaginemos que unas manos celestiales
se abren en el mundo
y que todos los malvados beben el amor
hasta saciarse y se alejan de sus crímenes,
¿será posible esto?

Imaginemos un avión o una astronave,
un largo tren de acero,
o un hermoso trasatlántico,
imaginemos que son sus pasajeros
todos los seres afligidos
del estallido atómico y de los campos de exterminio
y que se dirigen a una dimensión
de luz eterna guiados por Jesús,
¿será posible esto?

Imaginemos que todas las ojivas
Se convierten en estrellas,
y que en vez de aniquilar con su estallido,
iluminen de este a oeste, norte a sur,
todo el planeta,
¿será posible esto?

Imaginemos un palacio de cristal,
un príncipe, un mendigo y Cenicienta,
un soldadito de plomo pacifista
que da un discurso a todos los juguetes
exhortándolos a parar la guerra,
imaginemos la música sublime de Beethoven,
su novena sinfonía
resonando en el palacio de cristal
y el tirano redimido
cantando junto a Cenicienta,
y todo el mundo una luz, feliz, gozoso,
¿será posible esto?

Sí, será posible, cuando el hombre
de su odio se arrepienta.


Poema perteneciente al libro La doliente humanidad (Ediciones Deslinde, Madrid, 2022).