La poética en Derrumbamiento de la espera es portadora de un estilo muy personal entre cuyas múltiples virtudes se encuentra la de convertir al lector en estupendo testigo del poderoso alcance de la palabra, de la perfección de los símbolos y de la eternidad de la belleza, la poesía de Pedro Alberto Assef (Ciego de Ávila, 1966 – Estados Unidos, 2017) que resume 31 años de creación literaria (1986-2017).

Se distingue por el uso depurado de las estrofas clásicas de la lengua castellana (a las que le confirió acentos contemporáneos), por la rotundez en el modo de expresar su mensaje, por los descubrimientos que ofrecen relación a las herramientas con las que se estructura un discurso poético, por un extraordinario lirismo y una originalidad que ha sido catalogada con acierto como “poco común”, por el anchuroso muestrario de estéticas que en apretado haz dispone de coexistir en armonía, por la incorporación de nuevos recursos conceptuales, por su hermosura diversa, por su abolengo hispanoamericano…

Pedro Evelio Linares

Pedro Alberto Assef

Ciego de Ávila (Cuba, 1966-E. U. A, 2017)

Licenciado en Filología. Premio UNEAC de poesía Roque Dalton en 1989, por El libro de arena. Autor de: Poesía (Centro Provincial del Libro y la Literatura, Ciego de Ávila, 1991), El libro de arena (Ed. Ávila, 1992), El libro del bufón y el rey y otras lealtades (Ed. Ávila, 2000), Antología Cósmica y Lírica de Pedro Alberto Assef (Frente de Afirmación Hispanista, 2001) y El árbol en el mar (Editora Hoy no he visto el paraíso, 2011).

Poemas suyos aparecen recogidos en importantes revistas hispanoamericanas como el Anuario Nacional de la UNEAC, Letras Cubanas, Alma Mater, Videncia y Arique (Cuba), La guillotina (Asociación de poetas argentinos) y Norte (México), asimismo en diversas antologías como Poetas del Seminario (Instituto Cubano del Libro, 1992) y Estación interior (Ed. Ávila, 2003). Ejerció como periodista en Cuba, México y Estados Unidos, donde impartió conferencias sobre literatura universal y talleres de creación poética, en centros culturales y universidades. En Carolina del Norte fundó el espacio de desarrollo literario Corazón profundo.

Sonetos de amor

I
Y venían tus muslos detonando
un himno de sepulcro y tarde rota,
con tanta profecía en mi derrota
que me están aún doliendo y derribando.

Así como escapados de un auxilio,
delirantes y mansos y pendientes,
me arrugaron la piel indiferentes
de toda castidad y todo idilio.

Retocados con miel y con ceniza,
entre cruces de pena y poca prisa
chocaron desafiando mi cordura.

Tus muslos de presagio y de sosiego
enredaron mi tregua, para luego
esconderse a silencio en la ternura.

II
La boca por la carne se desboca,
donde acaba la carne se desmaya,
resucita sin tino en su batalla
y a veces se le olvida de que es boca.

Cansada de volverse se marchita
desplomándose al centro de lo lejos,
busca llagas de ayer, lunares viejos,
letargos que prometen una cita.

En deuda con el alma y con las grietas
deambula entre caricias indiscreta
desmuriendo en el beso que provoca.

Pervertida de alcoba y de inocencia
sucumbe en la razón de su demencia.
Y a veces se le olvida de que es boca.